La oncología es la rama de la medicina encargada de la prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer en sus distintas formas. Es preciso que el paciente aprenda a conocer algunas señales de alerta que le permitan saber cuándo visitar al oncólogo.
¿Cuándo visitar al oncólogo?: Todo lo que hay que saber
El cáncer puede originarse en cualquier persona sin importar su edad, sexo o raza, a veces incluso sin presentar mayores síntomas. Debido al riesgo se recomienda que el paciente se haga chequeos constantes de rutina que permitan detectar a tiempo cualquier anomalía.
Al menos una vez al año los pacientes deben hacerse exámenes generales para descartar la posibilidad de cáncer o cualquier otra patología.
Aun así, es posible que un paciente aparentemente sano comience a presentar síntomas asociados al cáncer. En esas situaciones lo mejor es conocer a qué síntomas prestar atención y determinar así cuándo visitar al oncólogo.
Las señales más comunes de cáncer son:
- Bultos o protuberancias: Una de las señales más evidentes de un potencial cáncer es la aparición de bultos en diversas partes del cuerpo. Estos cuerpos extraños pueden localizarse en senos, cuello, axilas, estómago o ingle.
- Lesiones cutáneas: Si se aprecian manchas, decoloraciones o lunares de forma extraña que antes no estaban ahí.
- Cambios en la vejiga: Molestia o dificultad para orinar, sangre en la orina.
- Hemorragias: Presencia de moretones, hematomas o sangre en la piel.
- Malestares físicos: Cansancio extremo y continuo, fiebre, dolores de cabeza o sudoración nocturna sin razón aparente. Las fluctuaciones en el peso corporal, tos o ronquera que no se quita también son señales de alarma.
Ante estos síntomas, debe visitar a un especialista en oncología. Incluso es posible que durante cualquier chequeo médico un especialista le indique cuándo visitar al oncólogo si sospecha de la posibilidad de cáncer.
¿Qué esperar de una consulta oncológica?
Pensar en la posibilidad de tener cáncer es algo que puede agotar física y emocionalmente al paciente o su núcleo familiar. Algo que puede generar tranquilidad es tener información sobre cómo funcionan las consultas oncológicas.
Normalmente el procedimiento puede ser:
- Anamnesis: El oncólogo interroga al paciente para conocer sus síntomas, historial médico y otro tipo de datos que sean relevantes. Mientras más información suministre el paciente mejor es el proceso de detección o descarte del cáncer.
- Exámenes: Luego de recoger los datos del paciente se procede a realizar exámenes de rutina. Estos suelen abarcar exámenes físicos completos para localizar bultos o anomalías en la piel. También se indicarán exámenes radiológicos o de laboratorio.
- Diagnóstico: Con todos los elementos recabados el oncólogo puede diagnosticar la presencia o no de células cancerosas en el paciente. A continuación, se le da información al paciente sobre el tipo de cáncer, su etapa de evolución y los pasos a seguir.
- Tratamiento: Se conversa con el paciente sobre las distintas posibilidades de cara a tratar la enfermedad; y en función de cada caso particular el oncólogo hará sus recomendaciones.
- Seguimiento: El médico tratante iniciará el tratamiento y evaluará el progreso del mismo para determinar si este surte el efecto esperado.
La importancia de detectar el cáncer a tiempo
Saber cuándo visitar al oncólogo y hacerlo a la prontitud posible o ante la mínima sospecha puede aumentar considerablemente las posibilidades de éxito.
Si el cáncer se detecta en las fases más tempranas puede que solo se requiera un procedimiento quirúrgico; y en otros casos habrá que complementar con quimioterapia o radioterapia.
El tratamiento, así como la intensidad y duración del mismo pueden variar en función del tipo de cáncer que el paciente tenga. Actualmente se conocen al menos 200 tipos de cáncer que pueden afectar la piel, el torrente sanguíneo, los órganos renales, respiratorios, pélvicos o la zona mamaria.
En las mujeres los canceres más comunes son el de senos y ovarios; en los hombres son el prostático y testicular.
Las células cancerosas por lo general se multiplican a gran velocidad y comienzan a extenderse más allá de su ubicación inicial. Con el tiempo, se comprometen otros órganos o sistemas vitales del cuerpo, y en esos casos es mucho más difícil tratar la enfermedad; además se requieren procedimientos más largos e invasivos.
Esto no solo tiene un impacto monetario y físico por el desgaste en el cuerpo del paciente, también produce secuelas emocionales.
Visitar al especialista en oncología le será de gran utilidad ya que este puede darle los recursos para conocer su enfermedad y posibles soluciones. Pero la efectividad del tratamiento y de la eliminación del total de las células cancerosas dependerá de qué tan preventiva sea la persona.
Por eso, si nota algún cambio o anomalía en su cuerpo o en el de algún familiar cercano ahora será cuándo visitar al oncólogo para un chequeo.
En el Centro Hemato Oncológico de Panamá contamos con un equipo de médicos profesionales en la rama de la oncología médica como lo son:
